Groucho Marx ha sido un genio. Aquí os dejo una serie de frases que no tienen desperdicio. Además muchas de ellas tienen bastante fondo.
Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.
La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.
La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados.
Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.
Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde «sí», sabes que es un corrupto.
Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio.
¿A quien va usted a creer?, ¿a mi, o a sus propios ojos?
Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de hacer una excepción.
Partiendo de la nada alcance las mas altas cimas de la miseria.
Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación mas grande.
El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.
Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no los conozco muy bien.
¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.
¿Me lavaría un par de calcetines? (…) Es mi forma de decirle que la amo, nada más.
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…
He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.
Perdonen que no me levante. (Epitafio de Groucho)
El usuario satisfecho se convierte en el portavoz de las marcas
Hoy en día, el exceso de información nos abruma. Cada vez resulta más sencillo crear contenidos (de calidad o de «cantidad») y difundirlos. También sucede que la oferta es cada vez más completa y diversificada. Esto hace que a los consumidores nos resulte imposible conocer y comparar todos los productos entre los que podemos escoger y por tanto hacer una elección racional.
Por eso a la hora de decidir nos fiamos cada vez más de la prescripción, es decir, de lo que el otro ha opinado. El usuario satisfecho se convierte en el portavoz de las marcas.
Viñetas por cortesía de homodefectus