Hace poco leía este artículo que tenía guardado para un rato de calma: adiós a las 4 P’s del marketing-mix. Me ha parecido interesante y os dejo un pequeño resumen.
Las estrategias de marketing tradicionalmente se han estructurado con las llamadas 4 P’s del marketing: las políticas de producto, precio, distribución (place) y comunicación (promotion). Durante muchos años toda la actividad de la empresa ha girado entorno al producto. Pero el producto es algo circunstancial: las empresas venden un producto porque los consumidores tienen necesidades, las cuales satisfacen con el producto, claro. Cuando una necesidad cambia irremediablemente los productos han de cambiar.
Actualmente las empresas que siguen centrándose en el producto son empresas que se miran el ombligo y las empresas que se centran en las necesidades de sus clientes, son empresas dinámicas, empresas para las cuales el producto no es el fin, sino el medio.
La distribución ha pasado a ser una actividad casi exclusivamente logística, para dejar paso a algo más importante: la accesibilidad. Lo importante son las necesidades del cliente y por lo tanto poco importa dónde se venda el producto, importa cómo de fácil es que el cliente lo encuentre y tenga acceso a él.
Ya no hay precio, hay satisfacción de expectativas. Desde hace bastante tiempo el precio se ha ido relativizando, primero matizado por la relación calidad/precio, después por la relación entre precio y valor aportado. Pero hoy lo que caracteriza a un producto o un servicio no es su precio, sino la capacidad que tiene de satisfacer expectativas.
Interacción emocional, más allá de la comunicación. Hasta hace bien poco las empresas basaban su estrategia en realizar una política de comunicación u otra. Hoy ya no vale solo con comunicar, ahora hay que interactuar. Y esta interacción ha de plantearse desde el punto de vista emocional, interactuando con los sentimientos y emociones de los clientes. Olvidándose de la comunicación unidireccional tradicional, y estableciendo mecanismos y medios para que la comunicación de la empresa deje de ser un monólogo y se establezca un diálogo entre empresa y cliente.