Hace unos días la red social de perfiles profesionales incluyó una novedad entre sus funciones: el bloqueo entre usuarios. Algo que parece evidente que debería estar ahí pero que ha tardado más de diez años en llegar.
¿Ya sabemos cuáles son las repercusiones? ¿La persona bloqueada podrá seguir accediendo a tu perfil?
Cuando bloqueas a una persona dejáis de estar conectados y ya no podéis enviaros mensajes. Además LinkedIn dejará de sugeriros que os conectéis y tampoco aparecerá en “Quién ha visto tu perfil”. Las validaciones y recomendaciones que ese miembro dejó en tu perfil desaparecerán. Es decir, cuando bloquees a un miembro en LinkedIn, todo volverá a ser como antes de que conectáseis.
Los efectos del bloqueo son recíprocos: tú tampoco podrás acceder a su perfil.
Cuando se bloquea a un usuario no se notificará a ese usuario la nueva situación. La persona que lo ha bloqueado, si cambia de idea, podrá desbloquearle.
Esto no quiere decir que puedas comenzar una criba al más puro estilo “300”. De momento LinkedIn solo permite el bloqueo a un máximo de 50 usuarios, y tendrás que esperar 48 horas para desbloquear a un miembro, aunque si quieres volver a conectar con él deberás enviarle de nuevo una solicitud.
Otra cuestión es el contenido público que esa persona tenga en LinkedIn. Sus aportaciones a grupos seguirán siendo visibles y las publicaciones que compartan otras personas que tengáis en común podrán aparecer en tu lista de actividad, aunque si también te molestan podrás ocultarlas.